★ Carta de amor odio a los anticonceptivos hormonales (artículo)

Queridos anticonceptivos hormonales, llegaron a mi vida con la promesa de hacerme una mujer normal. Tenía 16 años y era tan velluda como un hombre promedio. Eso resultaba, por supuesto, inadmisible. De la clínica de depilación láser a la que había asistido como si fuera a un templo, me mandaron directo al ginecólogo, quien me confirmó lo que mis expectativas de lampiñez ya sabían: mi nivel de testosterona estaba muy alto y, a menos que lo bajara, moriría sola con un grupo de gatos comiéndose mi cadáver (palabras más, palabras menos).

Leer completo en Nexos

 

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s